Informó la presidenta del IPAS estadal, Libis Uzcátegui
La primera fase de vacunación se realizó sin contratiempos, se espera que la segunda fase se realice de igual manera. Ramón Guevara es un demócrata a carta cabal y ha ejecutado la despolitización del sector educativo.
Mérida, abril 14 (Prensa OCI).- La presidenta del IPAS estadal, Libis Uzcátegui, informó que desde hoy se inicia en Mérida la segunda fase de inmunización a los docentes con la aplicación de la segunda dosis. Este proceso, que abarcó en la primera fase aproximadamente a dos mil profesores, se realizó sin contratiempos, así mismo, se espera que esta vez se efectúe de forma organizada.
Uzcátegui informó que se vacunó el personal de esa institución, y ella, junto a otros directores, también fue vacunada. Señaló que se ha realizado la inmunización atendiendo a las directrices de los entes de salud nacional y regional, así mismo se ha contado con todas las medidas del protocolo de bioseguridad. Se pudo conocer que esta es la segunda fase de las dosis de la vacuna, cuyo proveedor es la empresa Sinopharma.
Despolitizando al sector
La presidenta de este organismo aclaró ante la opinión pública que con su designación se cumplen los parámetros de la nueva ley del IPAS estadal, e indicó que en ningún momento el gobernador del estado Mérida, Ramón Guevara, puede ser visto como un dictador, por el contrario, ejerce a la vista de todos con un criterio demócrata.
“Es precisamente en esta gestión que la democracia se ha restaurado y no se han cerrado las puertas a la discusión a los distintos sindicatos y gremios, a pesar de las fuertes limitaciones presupuestarias y financieras. Sin duda, se ha retornado a la meritocracia, así lo expresan los concursos de contratación que adelanta con transparencia la Dirección de Educación”, expresó.
Hizo un análisis sobre el proceso de despolitización durante esta gestión, obrando sin distingo de color político o de partidos e ideologías, ya que a lo largo y ancho de la entidad el gobierno de Ramón Guevara ha venido ejecutando en el sector educativo y de salud un gran trabajo para lograr las reivindicaciones del pueblo merideño.
“Si bien es cierto que para el momento de la aprobación de la ley no era parte de la directiva de este organismo, estoy al tanto de las distintas discusiones. Por cierto, allí no estuvo Máximo Briceño, pero sí hubo una amplia participación de los representantes de distintos sindicatos magisteriales”, explicó Uzcátegui. /Lucely Petrocini
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