Apoyo emocional a los adultos mayores es fundamental durante el confinamiento

Consideraciones para preservar la salud mental

  

El distanciamiento social puede impactar en el estado mental de los adultos mayores, por ello, es necesario la comprensión y el amor de los familiares, para que no sientan que están solos

Mérida, junio 18 (Prensa OCI).- Favorecer el apoyo emocional y familiar en los adultos mayores es esencial durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, para preservar la salud mental y afrontar de manera adecuada la pandemia por el coronavirus, es una de las recomendaciones del Programa de Salud Mental y Adicciones de la Corporación de Salud.

La coordinadora del Programa de Salud Mental y Adicciones, de Corposalud, Xiomara Betancourt, explicó que los adultos mayores son el segmento de la población de mayor riesgo de contagio del coronavirus y, por tanto, pueden sufrir de estrés por esta situación.

Destacó que al igual que otras personas pueden presentar miedo, estrés, ansiedad e irritabilidad, y para lograr que el aislamiento social  no se transforme en una sensación de soledad, es necesario que el entorno familiar les establezca rutinas para que se sientan activos y útiles.

Entre otros de los consejos está acompañar y fomentar la participación en actividades que se ajusten a sus habilidades e intereses y que los integre a la rutina familiar, como tareas en el hogar, agregó Betancourt.

Betancourt señaló, además, que se debe asegurar la comunicación con familiares y amigos por vía telefónica u otros medios, tratar en lo posible que no les falte alimentos o medicamentos durante la cuarentena y generar espacios de conversación sobre temas cotidianos que no estén relacionados con la pandemia.

También resaltó la importancia de promover en los demás miembros de convivencia, la tolerancia y comprensión hacia ellos, de modo que se sientan queridos y acompañados en estos momentos de pandemia.

Para finalizar, la coordinadora del Programa de Salud Mental y Adicciones, indicó que en el caso de los adultos mayores que tengan trastornos cognitivos, como demencia o alzhéimer, el aislamiento social puede llegar a ser particularmente difícil, no solo para quien lo padece, sino también para quienes los acompañan, ya que pueden tener dificultades para entender la pandemia y adaptarse a los cambios de rutina.