jueves, 9 de enero de 2020

Gobernador de Mérida pidió por un mejor país ante la grave crisis al Niño de La Cuchilla

En la fiesta del santo Niño de La Cuchilla
  
La celebración congregó a miles de devotos del santo Niño

Mérida, enero 08 (Prensa OCI).- ¡Oh niño bendito triunfante y glorioso, haz que nuestras penas se conviertan en gozo!, imploraban devotos al santo Niño de La Cuchilla, este 6 de enero, día en el que se celebra la festividad central de una de las peregrinaciones más grandes  e importantes del estado Mérida, y que en horas de la tarde estuvo acompañada por el gobernador Ramón Guevara, junto a autoridades del Ejecutivo regional.

Durante la celebración que congregó a miles de devotos, el mandatario regional indicó que como cada año y tradición muy personal en devoción al Niño de La Cuchilla, asiste a la importante solemnidad en acción de gracias.



La primera autoridad civil del estado pidió por un mejor  país ante la grave situación que atraviesan los venezolanos, al tiempo que imploró al Todopoderoso para que conceda la paz y regocijo entre los venezolanos.

De igual modo, Guevara destacó que en viaje planificado para visitar a familiares, acudirá a la Santa Sede para proponer —mediante un proyecto— la construcción de, por lo menos, las bases de un santuario en el sector La Cuchilla, municipio Zea, así como ocurrió en el caso del Santo Cristo de La Grita.

La tradición que se extiende por más de 90 años en la edición 2020, fue propicia para homenajear a los deportistas en su día.



El cronista de Zea, José  Ramiro Hernández, señaló que la trayectoria comenzó de una devoción familiar que pasó a conocerse después de 1870, y ya a fínales del siglo XIX, el Niño era conocido por muchos devotos.  

Hernández destacó que en la actualidad y por más de 70 años, el Niño de La Cuchilla visita el hogar de la familia Guerrero, donde se realiza la paradura con la presencia del santo Niño, debido a que esta familia es descendiente de las primeras personas que llevaron al Niño a esa localidad. /Gilson Rojas /Fotos: Fernando Moreno

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